El martes 14, me embarco en una epopeya gastronómica, devorando Nocilla con Cruapán como si no hubiera mañana. Una manjar digno de los dioses del fracaso. Luego, me dispongo a enseñar ajedrez a los jóvenes aprendices, pero me topo con la desafortunada realidad de que no dominan ni siquiera el mate de las torres. Así que, con paciencia infinita, volvemos a repasar desde el principio.

Mientras tanto, en el mundo digital, me suscribo al canal de Gorkula en su primer día como afiliado. Pero la desgracia se cierne sobre él: su horno se incendia mientras disfruta de una pizza. Inspirado por esta desventura, intento comprar el dominio pizza.pizza, pero me encuentro con que cuesta la friolera de 10 millones de dólares. Otro fracaso más para la colección.

Nuestra aventura continúa en el reino de los certificados SSL, donde, a pesar de nuestros fracasos iniciales, el superhéroe con nombre de pájaro logra hacerlos funcionar. Sin embargo, como era de esperar, no todo podía ser tan fácil: soyunamierda.com se queda roto de momento.

Pero hay un rayo de esperanza en medio de todo este caos: escribimos este texto con la ayuda del flamante GPT-4, al que hemos accedido gracias a la generosa donación del auténtico PacoEU, cuyo nombre lleva «EU» pero no es de la Europa que todos conocemos. Al final, me retiro a mi lecho cuando los pájaros ya entonan sus primeros cantos matutinos, marcando el fin de otro día gloriosamente fracasado.